Vientos huracanados en un clima seco y caliente: una combinación perfecta para potenciar los incendios forestales que azotan California, que este jueves aún estaban lejos de ser controlados.

Los bomberos pronosticaron "condiciones extremas" para la jornada, con los vientos de Santa Ana, cuya escala se mide por colores, por primera vez en el máximo púrpura: casi 130 km/h, que equivalen a un huracán categoría 1 en la escala Saffir-Simpson.

"¡Con vientos pronosticados y condiciones secas, es vital que esté listo para escapar!", escribió el cuerpo de bomberos de California (CalFire) en Twitter.

El mayor incendio de esta temporada es Thomas, en el vecino condado de Ventura, que arrasó casi 40.000 hectáreas y está contenido en 5%, según CalFire, que lo combate con 2.500 funcionarios, apoyados por 12 helicópteros y 471 camiones.

Se extiende unos 16 km entre Santa Paula y el océano Pacífico, obligando a evacuar a 50.000 personas.

Un cuerpo sin vida fue encontrado en el área del desastre, dijo a la AFP un adjunto a la oficina del sheriff de Ventura, Tim Lohman, que indicó que el hasta ahora único fallecido reportado el lunes estaba incorrecto.

Al menos 150 de 15.000 estructuras amenazadas fueron ya destruidas por las llamas.

David Karian y sus hijos se pasearon sobre los escombros de lo que era la casa de sus padres: el esqueleto de una lavadora y secadora, el de un auto, parecen ser los únicos recuerdos de lo que alguna vez también llamó hogar.

"Es muy impresionante, mi madre aún no vino, no creo que quiera. Tuvieron esta casa por 35 años, la construyeron ellos mismos", dijo el hombre de 53 años a la AFP.

"No sé qué estamos buscando, solo estamos buscando", dijo su hija Arroya, de 27 años, al interrumpir su inspección. "Encontramos un anillo de diamantes, un Virgen María completamente intacta".

Durante la madrugada, los feroces vientos empujaron el incendio hacia Santa Barbara y Ojai, ahora la más amenazada, forzando nuevas evacuaciones y el cierre de varios kilómetros de la importante carretera 101 por varias horas.

- "Sanos y salvos" -
La Nasa publicó fotos tomadas desde el espacio de las columnas de humo.

"Con este calor estamos aún en una situación de amenaza", dijo el alcalde de Los Ángeles Eric Garcetti, que informó que el incendio Skirball, que afectaba el exclusivo barrio de Bel-Air, estaba contenido en 20%.

La llamas destrozaron cuatro estructuras -no hay detalles de si eran mansiones- y causaron daños en una docena.

La estrella del pop Beyonce y el empresario Elon Musk tienen propiedades en este vecindario. También el magnate Rupert Murdoch, que tiene una viña en esas montañas valorada en 30 millones de dólares.

Otro pequeño foco en la vecina ciudad de Malibú -otra zona muy exclusiva- fue rápidamente controlado en la mañana por 200 bomberos.

El incendio bordeaba la neurálgica autopista 405, la más transitada del país con unos 400.000 vehículos al día, donde los autos eran bañados la noche anterior por una lluvia de cenizas.

El museo Getty, cerca del área afectada, seguía este jueves cerrado al público.

Su invaluable colección -que contiene "La Primavera" de Edouard Manet- está protegida gracias a un sistema de filtración en el aire acondicionado. "Seguimos sanos y salvos", tuitearon.

Un incendio acabó en 1961 con 500 casas de Bel-Air, obligando a la revisión del código de incendios.

El servicio meteorológico de Estados Unidos extendió una alerta "roja" en los condados de Los Ángeles y Ventura hasta el viernes.

El gobernador de California, Jerry Brown, declaró estado de emergencia en Ventura, al tiempo que el gobierno federal ha prestado asistencia a través de su agencia FEMA.

El año 2017 ha sido el más letal por incendios forestales: más de 40 personas murieron en más de una decena de incendios que devastaron una zona de viñedos en California en octubre.